En el 2016 un grupo de estudiantes de la UNAL se reunía con sus instrumentos en el grupo 'Al Calor del Tambó', en el que buscaban recuperar las raíces musicales de nuestro país y crear una experiencia que expusiera la diversidad cultural que también es protagonista en la universidad. De ellos, que posteriormente apoyaron a la Sección de Cultura con la formación de otros estudiantes en los ritmos de la costa, nació ‘Gaitas y Tambores’, un grupo artístico que desde sus inicios ha dejado huella en quien los escucha y se ha encargado de transportarnos en un viaje sonoro hacia la riqueza del caribe colombiano.
Ana María Gúzman, actual directora del grupo, nos cuenta que “la evolución musical ha sido notable, es muy gratificante ver a estudiantes tan jóvenes apreciando la música colombiana y siendo tan versátiles con sus instrumentos”. Un arduo trabajo en el que cada miembro ha aportado su talento y pasión por la música en un proyecto que es reconocido en la ciudad por su sabor musical.
“Al cumplir 8 años la proyección del grupo ahora es crecer, esperamos tener nuevas generaciones que estén mucho más cerca de estos sonidos que son patrimonio cultural de Colombia”, añadió Ana María al hablar de la trayectoria musical de Gaitas y Tambores.
El camino no ha sido fácil, pero ha permitido un gran proceso de aprendizaje y un lugar seguro para la diversidad y la interculturalidad. Es el caso de José Guevara, gaitero del grupo, un sincelejano que llegó a estudiar en Medellín y encontró en Gaitas y Tambores una oportunidad para mostrar su talento en la U y orientar a otros estudiantes en el arte de interpretar la música del caribe.
“Siempre he estado interesado por la música y la cultura y este espacio me permitió continuar con un camino musical que ya había comenzado antes, aquí he podido crecer pero también aportar a mis compañeros en este trabajo de querer preservar la cultura y las raíces colombianas”, mencionó José.
Junto a él permanece en el grupo Laura Sierra, una de las más antiguas en el grupo y encargada de tocar la tambora. Ella define su experiencia en estos cuatro años en Gaitas y Tambores como “un crecimiento continuo”, pues menciona que cuando llegó no estaba familiarizada con los ritmos ni los instrumentos del grupo, pero aprender desde cero le ha permitido valorar cada instrumento y sonido como único.
“En el grupo las posibilidades son inmensas y podemos enfocarnos en un solo instrumento o aprenderlos todos: el llamador, el alegre, las maracas, entre todos.”
Para celebrar sus 8 años de historia Gaitas y Tambores tendrá un gran concierto llamado “Noche de Raíces vivas: la música de Colombia con Gaita y tambora” el próximo 6 de junio en el Centro Cultural Facultad de Artes UdeA a las 7:00 p.m.
Desde la Sección de Cultura nos unimos a esta celebración y esperamos que vengan muchos años más de logros, música y tradición.