Oscar Luis Polo Serna
Quién iba a imaginarse que después de haber culminado un año con tantas expectativas con los grupos institucionales, de ponernos a pensar en la proyección de un 2020 normal y de generar estrategias para una mayor cobertura en los procesos musicales; estemos reinventando la calidad de la educación musical por medio de la virtualidad, donde la interpretación se logra de una práctica cotidiana, donde la afinación, respiración, técnica y balance son producto de ensayos, encuentros, horas y horas de trabajo. Pero, a pesar de que la parte artística se vio muy afectada, también la creatividad hizo parte del proceso, nos motivó a aparecer en vivo desde una cámara web (bueno también comprar cámara web de buena resolución), a estudiar edición de video, a buscar nuevas metodologías para enseñar aun cuando los estudiantes no se muestran en cámara (complejo realizar clases de iniciación musical sin ver el grupo); con todo y esto en algunos grupos la asistencia fue mucho mejor en la virtualidad que cuando era presencial, increíble pero cierto, se han hecho buenos encuentros, hicimos grupos en redes sociales donde colgamos información de todos los eventos y videos en lo que hemos participado, así que logramos una buena experiencia de todo esto; aunque tristemente algunos de nuestros estudiantes han sido afectados por diversas situaciones, unas muy difíciles; les animamos, apoyamos y les enviamos un abrazo de fortaleza en estos momentos.
La virtualidad agota, pero se disfruta, más cuando mantenemos activos, diría yo el 70% de los integrantes de los grupos institucionales y a los estudiantes de los semilleros de iniciación, espero que por medio de estas letras se motiven mucho más a participar de los procesos que brinda bienestar universitario.