Leonardo da Vinci, genio del renacimiento que logró articular de manera asombrosa el arte, la ciencia, la ingeniera y la medicina; siendo el dibujo uno de los vehículos para lograr estas fusiones.
Después de 500 años de su ausencia material, el legado davinciano nos sigue sorprendiendo. Una mente polifacética que demostró a la humanidad la posibilidad de moverse con versatilidad, con creatividad y con riqueza por diferentes áreas del conocimiento.
La ingeniería fue uno de los campos que Leonardo da Vinci exploró, tema de la conferencia que se llevó a cabo el pasado jueves 14 de noviembre a cargo del profesor del departamento de Geociencias y Medio Ambiente de la Facultad de Minas, José Fernando Jiménez.
Antes de abordar la ingeniería en Leonardo da Vinci, el profesor inició con un recorrido histórico sobre la vida del artista, que nació el 15 de abril de 1452 en Anchiano, una aldea cercana a la ciudad de Vinci, dentro de la región de Florencia, hijo ilegitimo de Ser Piero, un notario florentino y la campesina Caterina.
“Leonardo en su juventud demostró interés por el mundo del arte y se negó a ser notario como su padre, debido a su insistencia, entró como aprendiz al taller de Andrea Verrocchio en 1468, y allí sorprendió a su maestro con su inigualable talento, que se evidenció al ayudar a Verrocchio en la obra Bautismo de Cristo, cuadro en la que Leonardo solo pintaría los ángeles, los cuales contrastaban con un estilo evidentemente superior al de su maestro”, expresó el profesor José Fernando.
Además, habló sobre su faceta como artista, sus primeros años en Florencia y su viaje a Milán a lado de Ludoviko Sforza y cómo las circunstancias hicieron que explorara la ingeniería militar, la ingeniería civil, la arquitectura y, por supuesto, la pintura y la escultura, entre otras áreas del conocimiento. También nos relató su regreso a Florencia después de muchos años y su relacionamiento con César Borgia, cómo fue su regreso nuevamente a Milán y finalmente su vínculo con Luis XII, rey de Francia, quien en sus últimos años de vida le concedió su apoyo económico hasta su muerte en 1519.
Sin embargo, el tema de la conferencia era Leonardo da Vinci y la Ingeniería, una de las múltiples facetas que más nos sigue sorprendiendo: "Una máquina es cualquier sistema transformador de energía, y eso lo recuerdo todas las mañana cuando desayuno, somos sistemas transformadores de energía, por esto, que para Leonardo todo eran máquinas, lo que se podría catalogar como es un principio de analogía" agregó José Fernando, con el fin de empezar abordar las diferentes máquinas y mecanismos simples y compuestas que Da Vinci investigó.
Leonardo inventó o mejoró decenas de máquinas, pero el profesor enfatizó que uno de sus mayores aportes fue el automóvil, pero no el automóvil que hoy conocemos, sino uno que era pensado para mover objetos en las obras de teatro.
También, logró moverse por la metalurgia, “lamentablemente, en muchas carreras de ingeniería no estudiamos termodinámica, pero Leonardo, que no fue al colegio, sabía más termodinámica que nosotros. Da Vinci desarrolló detalles para fundir cañones, moldes de la cabeza del monumento ecuestre del padre de Ludoviko Sforza con todo el sistema de amarre para vaciar el modelo sobre la cabeza de yeso, cómo movilizar un cañón pesado hacia los hornos para fundición, entre muchos más”, resaltó, Jiménez. Además, resaltó los diseños de planos y mapas de ciudad, lo que demostraba su fortaleza en la ingeniería civil y la arquitectura.
Al finalizar la presentación, se hizo un homenaje musical al renacimiento por parte Rock Coral, Voces CES y Performance Coral UPB, agrupaciones corales que se unieron para hacernos vivir la época del artista florentino. El concierto fue dirigido por Carlos Andrés Restrepo, director de Rock Coral U.N., quien inició la ardua tarea de unir tres coros de diferentes instituciones para deleitarnos con las canciones renacidas y con un interludio de flautas barrocas.